Toc-Toc. - No me aguanté las ganas de escribir en este espacio que me parece tan ameno. Te felicito por tu mantener este lugar bello, grato y al día . Me despierta una sana envidia,( aunque dicen que no las hay sanas, insisto que sí las hay) La imagen de la chimenea. Debe ser espectacular estar al lado de unos leños quemándose, sentir el crepitar d astillas explotando, y el calor de una verdadera hoguera . Seguro no me crees si te cuento que jamás he estado junto a una. por eso me llama la atención todo aquel entorno, calor, color, aromas. Más que la chimenea misma la magia radica en su entorno, en lo que convoca, y a la vez invoca .
Ahora llega la primavera a tu mitad , en la mía el otoño avanza hacia los días de lluvia y frío ( no nieve por acá no nieva nunca ) Una de las cosas que me atrevería a pedirte prestado, sería ese espacio rectangular .
He empezado la temporada de chimenea. Mi padre siempre me ha dicho que el fuego da compañía.
El fuego, el viento, la lluvia. Nunca estamos solos, cariño.
ResponderEliminarMuá.
Al fuego de chimenea también se le llama hogar... ¿por qué será?
ResponderEliminarPara mí, mirar las llamas como algo imnótico, se me pasa el tiempo sin darme cuenta...
(Avisa cuando vengas)
bstos
L;)
Por cierto Blas, qué chimenea más bonita.
ResponderEliminarYo me sentaría en un sillón cómodo enfrente, con un buen libro y una música agradable...
Y una parrilla para asar unas tajás chorizo!!!
jajajajajajaja
Uch!! ver la chimenea me ha trastocado!!!
La chimenea siempre hace la estancia más acogedora y acompaña...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
El esplendor del fuego de la imagen, hace andar los sueños...
ResponderEliminarSaludos, Blas.
Toc-Toc. - No me aguanté las ganas de escribir en este espacio que me parece tan ameno. Te felicito por tu mantener este lugar bello, grato y al día .
ResponderEliminarMe despierta una sana envidia,( aunque dicen que no las hay sanas, insisto que sí las hay) La imagen de la chimenea. Debe ser espectacular estar al lado de unos leños quemándose, sentir el crepitar d astillas explotando, y el calor de una verdadera hoguera .
Seguro no me crees si te cuento que jamás he estado junto a una. por eso me llama la atención todo aquel entorno, calor, color, aromas.
Más que la chimenea misma la magia radica en su entorno, en lo que convoca, y a la vez invoca .
Ahora llega la primavera a tu mitad , en la mía el otoño avanza hacia los días de lluvia y frío ( no nieve por acá no nieva nunca ) Una de las cosas que me atrevería a pedirte prestado, sería ese espacio rectangular .