Esta mañana hemos recogido en Córdoba el lienzo de la Virgen del Rosario. En el mes de julio se traladó y tras seis meses de restauración en el taller instalado en el Palacio de Viana, la obra ha cobrado todo su esplendor.
Ahora lo recuerdo. Hojeando blasismos en el mes de julio observo el momento del traslado a Córdoba del lienzo mariano. Se nota la profesionalidad de los restauradores y coincido contigo. La obra ha recobrado todo su esplendor.
Bajo el son incandescente o en la noche por calles silenciosas, en sitios concurridos o donde no se escucha ni una mosca, el que recorre caminos por donde nadie va vive en peligro. España no consiente ciertas cosas y la jauría de perros está anhelante. Así que aplícate el cuento, "una de las dos Españas ha de helarte el corazón", estimado amigo.
Esta mañana hemos recogido en Córdoba el lienzo de la Virgen del Rosario. En el mes de julio se traladó y tras seis meses de restauración en el taller instalado en el Palacio de Viana, la obra ha cobrado todo su esplendor. 
Ahora lo recuerdo. Hojeando blasismos en el mes de julio observo el momento del traslado a Córdoba del lienzo mariano. Se nota la profesionalidad de los restauradores y coincido contigo. La obra ha recobrado todo su esplendor.
ResponderEliminarEnhorabuena a todos.
Bienvenida a casa Vigen del Rosario.
ResponderEliminarMuchas gracias Blas por el comentario y por levantarme el ánimo...
ResponderEliminarOjalá que todo se mejore... Ojalá porque te juro no aguanto ya tanto de lo mismo...
Te mando un beso, y espero que vos sí estés bien.
Abrazo!
Muchas gracias por tu comentario, y por supuesto, por seguirme.
ResponderEliminarMe parece una maravilla que hayas podido contemplar este hermoso cuadro.
Te sigo,
Sil.
Pues me alegro Blas, el tiempo esperado parece que merece la pena. Gracias por tus comentarios
ResponderEliminarBajo el son incandescente o en la noche por calles silenciosas, en sitios concurridos o donde no se escucha ni una mosca, el que recorre caminos por donde nadie va vive en peligro. España no consiente ciertas cosas y la jauría de perros está anhelante. Así que aplícate el cuento, "una de las dos Españas ha de helarte el corazón", estimado amigo.
ResponderEliminar